Desde la CNT La Felguera exigimos una solución no lesiva para todos los mineros del sector privado, tan maltratado históricamente y que vivió algunas veces situaciones cercanas al feudalismo industrial.
Tras el reciente cierre de la Hullera Vasco Leonesa, HBG La Escondida la situación es crítica en Carbonar y Uminsa.
Especialmente grave es el caso de la CMAL de Zarréu , con una plantilla que lleva casi cuatro meses ya sin cobrar, con una administración concursal que genera más deuda, incurriendo en una clara ilegalidad, y un juez que aboca la compañía a la liquidación. Desde la Confederación exigimos el fin de las penalidades y tormentos para unos trabajadorxs totalmente exhaustos, emocionalente agotados, y que no han de pagar los platos rotos del juego político y de los turbios intereses del lobby eléctrico, que realmente mueve los hilos de un gobierno títere del sistema. Más aún jugando con el futuro de una mina que ha demostrado ser rentable por su sistema de producción, calidades de carbones y precios de venta a térmica.